Al parecer, cada vez se roban más hortensias de los parques y cementerios. La moda, según la prensa, proviene de Francia y Alemania. El motivo no es otro que fumar hortensias en forma de porro, como sucedáneo de la marihuana.
Por lo visto, se ha extendido la noticia por la red de que fumar canutos elaborados con flores y hojas de hortensia provoca un efecto alucinógeno. Pero lo cierto es que lo que provoca son trastornos respiratorios, gastrointestinales y alteraciones del ritmo cardíaco. En el caso de fumarse en dosis altas podría llegar a causar la muerte, ya que la combustión de esta planta puede generar cianuro de hidrógeno (HCN), componente altamente tóxico. Este cianuro, cuando se evapora, se concentra en el aire y al respirarlo puede originar náuseas, dolor de cabeza, confusión mental y pérdida de conocimiento. Además, una particularidad del cianuro es que se acumula en el organismo y cuando se toma alcohol se produce una potenciación de los efectos tanto alucinógenos como venenosos.
Visto lo visto, fumar este derivado de la hortensia lo que se provoca es una intoxicación del sistema nervioso. Ante la sospecha, más que fundada, de la aparición de un mercado de estupefacientes sustitutivo de la marihuana y basado en las hortensias, convendría estar encima de nuestros adolescentes más que nunca, alertando a los posibles consumidores de los peligros que implica para la salud esta moda.
Porro de hortensia ( El Periódico Mediterraneo – 16/02/2014 )