Del revés 2
La maestría de Pixar para presentar conceptos complejos sobre la mente humana, simplificándolos y haciéndolos asequibles para todos los públicos, es una de los grandes logros de sus películas. Del revés 2 ya está en los cines, convirtiéndose en la cinta de animación más taquillera de la historia en España. El filme, dirigido por Kelsey Mann, presenta emociones secundarias como la ansiedad, la envidia, el aburrimiento, la vergüenza o la nostalgia, que se suman a las 6 emociones básicas ya vistas en la primera parte: alegría, tristeza, sorpresa, miedo, asco e ira. Las emociones secundarias aparecen en el ser humano como consecuencia de la socialización, tras las emociones básicas, quienes se manifiestan, con una gran carga genética, desde el nacimiento. Riley, la niña protagonista, cumple 13 años, entrando de lleno en la adolescencia, lo que comporta la búsqueda de independencia y la pérdida de la inocencia típica de la edad. La ansiedad es la emoción secundaria a la que más tiempo dedica la película. Ésta, no es otra cosa que una respuesta de lucha o huida, ante un peligro real o imaginario, en la que nuestro organismo activa el sistema nervioso central. Tal como aparece en la cinta, la ansiedad no aparece para hacernos daño, sino para avisarnos de un posible peligro, real o imaginario. Solo se convierte en problema cuando esta respuesta asoma cuando no debería hacerlo o cuando lo hace de manera excesiva. Así, cuando nos vemos sobrepasados por ella, se convierte en una ansiedad desadaptativa, pero que, por muy desagradable que sea, nunca será peligrosa y, como el resto de emociones, será breve y pasajera. www.carloshidalgo.es