EL CISNE NEGRO DE SUEZ
El pasado mes de marzo el MV Ever Given, de 220.000 toneladas y 400 metros de eslora, bloqueó el Canal de Suez durante 6 días. La economía mundial perdió en esos días, 400 millones de dólares cada hora y, el propio canal, 15 millones de dólares al día, por los peajes que dejó de percibir. Los expertos concluyen que una tormenta de arena pudo ser la causa del incidente. Un cisne negro, dentro de la teoría que lleva el mismo nombre, es una metáfora que hace referencia a la sucesión de un acontecimiento de gran impacto socioeconómico inesperado para la sociedad. La expresión proviene de la presunción de que todos los cisnes eran blancos, por lo que un cisne negro era imposible que existiera. Después de que una expedición descubriera cisnes negros en Australia, el término se transformó para denotar que, una imposibilidad percibida, puede ser refutada más tarde. Para que a un suceso se le considere un cisne negro debe tener tres características: El evento debe ser una sorpresa para el observador, debe tener un elevado impacto y después del hecho, ser racionalizado por retrospección, como si pudiera haber sido esperado. En otras palabras, una vez ocurre, pensamos que “se veía venir”. Cisnes Negros en nuestra vida puede ser una enfermedad grave, la muerte repentina de un familiar, un despido, un accidente o un abandono de nuestra pareja. Nos sorprenden repentinamente, provocan un giro total a nuestra vida y después de ocurrir lo racionalizamos, buscando la explicación de cómo se podría haber evitado. No debemos olvidar que son sucesos que no se pueden prever, por tanto, no se pueden evitar. Intentar buscar después posibles alternativas para haberlo evitado, solo llevará un sufrimiento innecesario. Y es que, por mucho que creamos tener la vida bajo control, siempre hay factores externos que pueden provocar la aparición de un cisne negro, por lo que lo mejor es aceptarlos y afrontarlos. www.carloshidalgo.es