EL EFECTO LUCIFER
Estos días hemos recibido con estupor la noticia de la detención de cuatro personas en el marco de una investigación sobre supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Granada. La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones. La declaración de un joven que ahora tiene 24 años, es la que ha motivado la detención de tres curas y un seglar en Granada. La víctima ha asegurado que ha denunciado los supuestos abusos sexuales que sufrió siendo menor, para evitar que éstos se pudieran estar repitiendo con otras posibles víctimas. Por lo visto, el pasado verano informó por escrito al Papa Francisco, y éste último le llamó por teléfono inmediatamente. Le pidió perdón en nombre de la Iglesia y le animó a que denunciara los hechos a las autoridades, además de informarle que iniciaba ipso facto una investigación por vía eclesiástica. Sin duda una actitud loable la del primero de los cristianos. Se denomina efecto Lucifer al proceso de transformación que se da cuando una persona buena hace algo malo. Fue el psicólogo Philip Zimbardo quién llevó a cabo en la Universidad de Stanford un experimento que se hizo tristemente famoso. Tomó a estudiantes voluntarios para que actuaran, unos de guardianes y otros de presos en una falsa cárcel. El experimento debía durar 15 días. Tuvo que interrumpirse al sexto día ante la dureza de la situación creada. Muchos tranquilos estudiantes se habían convertido en sádicos guardianes y muchos prisioneros se volvieron sumisos. Desgraciadamente, casi cualquier persona, recibiendo la influencia apropiada, puede abandonar su moral y colaborar en la violencia y la opresión. www.carloshidalgo.es