LA IMPORTANCIA DE LA AMISTAD
Desde la infancia hasta la última etapa del ciclo vital, la senectud, los amigos son una parte esencial en el día a día de las personas. Pese a las dificultades que pueda entrañar depositar la confianza en los demás, numerosos estudios han demostrado lo beneficioso que resulta formar este tipo de vínculo. Sumidos en una sociedad cada vez más individualista, es conveniente recordar la importancia que para nuestro bienestar tiene el conservar las amistades. Como seres sociales que somos, tener amigos fomenta el sentido de pertenencia a un grupo, lo cual aporta un gran valor emocional a la persona, pues sentirse integrado en el entorno más próximo está directamente relacionado con el autoconcepto y la autoestima. Sentirse escuchado, comprendido y querido por un amigo es tan terapéutico que ayuda a superar cualquier situación por complicada que sea, pues ese sentimiento de aceptación incondicional resulta generador de bienestar. A pesar de que los amigos son importantes en todas las etapas de la vida, cobra especial significación en la adolescencia pues se forman unos vínculos muy intensos. Esta etapa es complicada pues se experimentan cambios hormonales, conflictos con las principales figuras de apego y las primeras relaciones amorosas. Con todos estos cambios biológicos, cognitivos, emocionales y sociales que se experimentan en la adolescencia, adquiere una notable relevancia contar con amigos que sirvan de apoyo. El sociólogo de referencia Zygmunt Bauman acuñó el concepto de modernidad líquida, para definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de nuestros abuelos, como el trabajo, el matrimonio y la amistad para toda la vida, se han desvanecido, dando paso a un mundo más provisional e inmediato. En lo que a vínculos amistosos se refiere, es sencillo tener muchos “amigos” en las redes sociales, sin embargo, a través de estos medios difícilmente se puede hacer llegar la calidez humana que genera el vínculo de un amigo real. www.carloshidalgo.es