Paradojas del éxito
El mes pasado se hizo pública la compra por parte de Facebook de la estrella de la mensajería instantánea WhatsApp, por 14.000 millones de euros. Una de las curiosidades de la compra la encontramos en el caso de Brian Acton. En 2009, Acton fue a pedir trabajo a Twitter, recibiendo una negativa. Un mes mas tarde lo intentó en Facebook siendo rechazado también. Al año siguiente, Acton fundó junto con Jam Koum la empresa de mensajería WhatsApp. Ahora, resulta paradójico que la misma empresa que 5 años antes le rechazó, lo haya hecho rico, ocupando además un puesto en la junta directiva. Siempre se ha dicho que el camino al éxito está lleno de fracasos. Ciertamente, el que lucha a pesar de los inconvenientes y no se rinde es el que consigue su meta. Normalmente solemos conocer a las personas una vez que han llegado a la fama, y pensamos en lo afortunadas que han sido obviando sus fracasos, errores y sacrificios. Así, la diferencia entre quienes fracasan y quienes tienen éxito radica en que estos últimos no se dan por vencidos. A lo largo de la historia muchos son los casos de gente brillante que fue rechazada en su día. Walt Disney por ejemplo fue despedido de un periódico porque le faltaba imaginación y no tenía buenas ideas. Einstein no habló hasta los 4 años y no empezó a leer hasta los 7. Sus profesores lo consideraron un discapacitado psíquico. Y es que ya se sabe que los problemas son como las piedras: se pueden utilizar como anclas para hundirnos o como escalones para subir. www.carloshidalgo.es