La trampa de la inteligencia
Se conoce como la trampa de la inteligencia al patrón de actitudes y comportamientos que lleva a una persona formada e inteligente a actuar de forma estúpida debido a su capacidad intelectual, y no a pesar de ella. Y es que las personas mas inteligentes no sólo son tan propensas a cometer errores como las demás, sino que incluso son más proclives a incurrir en ellos. Esto suele ser así porque tienden a pensar que saben todo lo que hay que saber sobre un tema y les resulta difícil reconocer lagunas en su conocimiento. Se creen con licencia para ignorar pruebas que cuestionen sus puntos de vista, lo que les lleva a tener una mente más cerrada. Albert Einstein, padre de la teoría de la relatividad y rostro de la inteligencia por antonomasia, perdió la cabeza en los últimos años intentando demostrar (sin éxito) su teoría sobre la unificación de las leyes de la Física. Su famosa intuición lo volvió sordo y ciego a cualquier opinión que contradijera su teoría. Cuando la trampa de la inteligencia pasa del plano individual al laboral el problema es aún mayor. Como resultado de la arrogancia, muchas compañías desalientan el pensamiento crítico castigando a los empleados que plantean dudas. Este fenómeno se conoce como estupidez funcional. Un ejemplo. En 2007 la compañía de teléfonos móviles Nokia era líder mundial en el sector con un 50 % de cuota de mercado. Cinco años después, todos sus clientes tenían un iPhone. A los ingenieros de Nokia nunca se les permitió cuestionar los métodos de la empresa ante la llegada de los teléfonos inteligentes (smartphones). Se trata simplemente de reconocer queincluso las personas más brillantes son capaces de equivocarse y que cuando lo hacen, al estar en posiciones de mayor responsabilidad, las consecuencias suelen ser mas serias. Como dijo Molière hace 400 años: “un tonto ilustrado es más tonto que un tonto ignorante”. www.carloshidalgo.es