LOS MICROTRAUMAS
La palabra trauma procede del griego τραῦμα (herida) y se refiere tanto a los acontecimientos que amenazan nuestro bienestar físico o mental, como a las consecuencias de dichos acontecimientos![Cuadro de texto: ¿]()
. Se podría definir el trauma como un suceso real o percibido que deja a la persona en una situación de elevada vulnerabilidad, alterando su integridad física y mental. Así, quien sufre un trauma se siente sobrepasado por sus emociones, pues el suceso traumático supera sus habilidades y recursos, siéndole imposible integrarlo en su mente. Hablamos de impactos de “alto voltaje”, sucesos únicos, pero devastadores, que marcan un antes y un después en la vida de una persona. Pero también hay otra manera de sufrir daños psicológicos, no por un evento traumático singular, sino por la acumulación de pequeños golpes psicológicos. Son los llamados microtraumas, heridas emocionales de una envergadura aparentemente menor, pero cuyas características, frecuencia o contexto también condicionan nuestra vida y nuestra relación con los demás. Estos, pueden surgir en diversas áreas de la vida y afectar a personas de toda edad e índole. Un ejemplo de microtrauma psicológico podría darse en una persona que se halle en un ambiente laboral hostil o que viva en un entorno con tensiones constantes, falta de apoyo o conflictos. Otra manera de padecer un microtrauma se daría cuando alguien siente la presión constante de cumplir con estándares poco realistas, ya sea en lo académico, en el trabajo o en las relaciones personales, debido a tener unas expectativas poco realistas. Esos pequeños traumas, que se pueden experimentar tanto en la infancia como en la adultez, se producen mediante daños emocionales microscópicos, sutiles y repetitivos. Es importante recordar que, aunque cada microtrauma por sí solo puede parecer insignificante, su acumulación a lo largo del tiempo suele tener un impacto significativo en la salud mental. De hecho, con frecuencia, acarrean problemas de ansiedad, depresión y de baja autoestima. Reconocer y abordar estos microtraumas es fundamental para el autocuidado y el bienestar emocional. Porque 100 gotas de agua, también pueden desbordar el vaso. www.carloshidalgo.es
