PATRONES DE CONDUCTA
Albert Einstein dijo que locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener un final diferente. Es cierto que, a lo largo de la vida, nos cruzamos con gente tóxica que nos estafa emocionalmente hablando, pero cuando se repite el mismo resultado una y otra vez, puede que el problema sea nuestro, de los patrones de conducta. Si definiésemos de manera simplista lo que es un patrón de conducta, se podría decir que es una conducta que sirve de modelo, como una guía que orienta la respuesta ante una situación específica. Estos patrones se van adquiriendo mediante el aprendizaje bien por lo que observamos en nuestro entorno o por experimentación propia ante los problemas de la vida. Así, un patrón es una estructura que tiende a repetirse y perpetuarse, de la misma forma que los patrones de costura que utiliza un modisto para confeccionar sus vestidos. Los patrones son la estructura y la base a través de las cuales creamos nuestra realidad, y por eso hay tantas realidades como personas porque, por mucho que alguien pueda parecerse a otro, nunca serán igual ya que cada uno tiene una forma particular de ser y de enfrentarse a los hechos de la vida. Cuando los patrones son constructivos y conllevan conductas apropiadas a la situación, experimentamos paz y seguridad, pero si nos hemos habituado a tener un tipo de patrón de conducta negativa que nos perjudica, aunque resulte complicado cambiarlo, hemos de intentar modificarlo porque acabará pasando factura. Ejemplos de patrones erróneos son: esperar a que todo se solucione por sí mismo, permanecer instalado en la queja, culpar a los demás de lo que pasa, querer tener siempre la razón, etc. Un patrón se graba por repetición en el inconsciente y luego acaba saliendo de forma automática, por eso es tan difícil identificarlos, pero con terapia todo es posible. www.carloshidalgo.es