Salvar relación pareja
Estadísticamente es cierto que el estío es la época del año donde se gestan los divorcios otoñales. Uno de los motivos de mas peso es que, debido a que algunas parejas en crisis pretenden resolver sus diferencias en vacaciones, fuerzan la convivencia sin haber planteado adecuadamente sus problemas. Es por ello que, al estar juntos más horas, sin los momentos de respiro que dan las actividades cotidianas, quedan más en evidencia las discrepancias, acelerando el riesgo de ruptura. Frecuente es también que una pareja en crisis se plantee hacer un viaje con el objetivo de salvar la relación, resultando a menudo un esfuerzo estéril a la hora de tapar las vías de agua que hunden la embarcación. Una buena comunicación es el factor clave en la relación, pues es lo que posibilita saber exactamente lo que el otro siente y las carencias que tiene, salvando así el error típico de imaginar lo que el otro quiere. A través de un diálogo eficaz, se produce una exposición clara y sincera de las quejas y las demandas, poniendo de manifiesto las discrepancias y las necesidades que la pareja no consigue satisfacer. Sin ese diálogo es muy difícil planificar objetivos y programar soluciones que conduzcan a continuar la vida en común. Conviene replantear la situación con claridad, sin ambigüedades, siempre con un espíritu constructivo y evitando reproches. Y si al final no se consigue, tampoco hagamos un drama, pues sólo hay una cosa peor que un divorcio, y es estar casado con alguien que no nos quiere. El 80 % de los divorciados vuelven a casarse, así que tarde o temprano posiblemente tengamos otra oportunidad. www.carloshidalgo.es